Fobias y Filias. ¿Buenas o malas?
El miedo es un mecanismo de defensa muy potente que despierta en el ser humano la necesidad de priorizar evitar ciertas situaciones u objetos provocándonos sensaciones muy intensas y desagradables.
Uno de los problemas es que en ciertas ocasionas estos factores que detectamos como “peligrosos” son productos de nuestra imaginación, es decir, cuando pasamos por un callejón oscuro de noche sentimos miedo, pero no por lo que hay, sino por las fantasías que nuestra mente maquina.
De esto surgen las fobias, que son un temor intenso e irracional de carácter enfermizo hacia personas, objetos o situaciones.
Existen fobias muy comunes que si no padecemos seguro que conocemos a alguien queso. Algunas de ellas son:
Claustrofobia: es el miedo irracional a encontrarnos en lugares pequeños o cerrados. Esta fobia puede deberse a un evento traumático como habernos encontrado atrapados en un espacio pequeño o por ver a alguien repetidas veces sufrir de esto.
Aracnofobia: es el terror a las arañas. Para algunas personas viene desde pequeños ya que éstas resultan un peligro de origen ancestral.
Hematofobia: la hematofobia es un miedo que muchas personas sufren hacia la sangre, puede ser causado por una pérdida significativa o por haber experimentado un acontecimiento impactante que haya ocasionado pensamientos obsesivos relacionados con la muerte.
Acrofobia: así se conoce al común miedo a las alturas que es causado por una mala experiencia en el pasado o un miedo imitado a otras personas.
Por el contrario, existen fobias que jamás creeríamos que son reales de lo ridículas o extrañas que parecen. Algunas son muy peculiares:
Macrofobia: es el miedo a las largas esperas. Se cree que las personas que la padecen tienden a ser personas ansiosas e inseguras que han sufrido en algún momento de su vida una experiencia acompañada de un gran sentimiento de impotencia y humillación durante la espera que ha superado su capacidad de control y han tenido que ser observadores pasivos de la misma. Se presenta con ansiedad, molestia excesiva al entorno donde se encuentran en el momento y desesperación.
Socerafobia: es un miedo bastante más común de lo que parece…es el terror a estar con los suegros. La persona que lo sufre se siente observado y analizado escrupulosamente por los padres de su pareja y en ocasiones puede llevar a la ruptura de la relación si no se trata.
Hafefobia: esta fobia está comenzando a ser más común debido a la pandemia, y es que es el miedo desmedido a ser tocado o a tocar a personas. Suele ser causada por un trauma como una violación o por ver a alguien morir a manos de otra pero también puede ser provocada por algo menos extremo como la falta de contacto físico afectuoso en las primeras etapas de nuestra vida. Si padecemos otras fobias o algún problema de salud mental podemos ser más propensos a sufrirla.
Crematofobia: para muchos es un deseo y el mayor de nuestros sueños poseer infinidad de dinero, pero para otros resulta un terror incontrolable: el miedo al dinero. Quienes padecen esta fobia sienten ansiedad, sudoración, alteraciones en el ritmo cardiaco y estrés cuando se sienten incapaces de cumplir sus objetivos por falta de dinero.
El miedo es una emoción primaria, al igual que la alegría. Y al igual que el miedo causa fobias irracionales, el sentimiento de placer derivado de la alegría y satisfacción nos puede llegar a causar filias, que no son más que la atracción que sentimos hacia determinadas situaciones, objetos o sensaciones.
Aquí podemos ver las misa peculiares.
Dacrifilia: se da sobre todo en hombres y es la excitación sexual al ver a otra persona llorar. Puede surgir en diferentes situaciones pero lo común es que una parte de la pareja le provoque el llanto a la otra consentidamente.
Cinefilia: interés profundo por el cine ya sea por diversión o por ser un experto o crítico de filmes.
Altocalcifilia: se obtiene placer al observar o llevar puesto zapatos de tacón alto.
Misofilia: es la atracción sexual por la ropa sucia o por los lugares sucios en general. También encontramos la salirofilia, que es el el placer obtenido por ensuciar o denigrar algo o a alguien.
Pogonofilia: atracción desmedida por las barbas masculinas. Se cree que es causado porque la barba es señal de atractivo físico, poder, autoridad o superioridad.
Nictofilia: es el amor por la noche y la oscuridad. Aunque es más bien un estilo de vida puede llegar a afectar al comportamiento de quién lo padece. Puede ser causado por preferencias personales ya que la noche es más calmada que el día o por intentar evitar ciertas situaciones que ocurren de día.
Estigmatofilia: atracción sexual o no por los tatuajes y los piercings.
Bibliofilia: amor por los libros y la literatura. Un verdadero bibliófilo se identifica por ser amante de las ediciones originales y fidedignas de los libros.
Talasofilia: amor por los óceanos y mares. También se le conoce como fiebre del marinero.
Ailurofilia: amor y fascinación por los gatos. Puede derivar en la acumulación excesiva y obsesiva de estos animales normalmente sin su correcto cuidado.
Lechuza.
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